Alta Velocidad Ferroviaria (Arantxa)

La alta velocidad como medio de transporte es considerado como un funcionamiento muy eficaz, basado en el último desarrollo tecnológico ferroviario. Este desarrollo ha producido una modificación en la red de carreteras.
La línea ferroviaria contiene ventajas visibles, y también desventajas tales como: el daño medioambiental que ocasiona, modificación geográfica y demográfica,...

La alta velocidad se insertó en España en el último cuarto del siglo anterior. Sus objetivos eran garantizar una mayor rapidez y una mayor seguridad en los desplazamientos de personas y mercancías, mejorar las conexiones de la UE, y fortalecer las vinculaciones con Europa central y oriental.
Este modelo ferroviario en España potencia las relaciones entre las grandes ciudades.
En cuanto a su inversión socioeconómica, los costes de producción y explotación son mucho más altos que las líneas convencionales. Las inversiones en alta velocidad marcan desequilibrios entre las inversiones en áreas urbanas y rurales, y, solo es rentable esta inversión en zonas agolpadas.
El ferrocarril se encuentra claramente marginado de la ordenación territorial españolas. Las inversiones en infraestructura de los últimos años ha tenido como resultado una competencia modal según la cual el transporte por carretera es barato y flexible, el ferroviario es caro y obsoleto, y el avión es crecientemente competitivo.