La dehesa amenazada

Leemos que un hongo ataca la raíz de las encinas y afecta gravemente a 500 puntos en la geografía peninsular. Si a esto añadimos la larga sequía que asola nuestros campos podemos completar la imagen de la destrucción de la dehesa, con todas las actividades agropecuarias asociadas y la consecuente degradación del ecosistema.

Contribuye a la propagación de la enfermedad la contaminación, la sobreexplotación del suelo y la sequía. Llevamos varios años de veranos muy secos y calurosos, siendo éste último el más caluroso desde 1961.

El foro Encinal da datos sobre la seca y cómo enferman los encinares en esta web, nuestra provincia es una de las afectadas.

La gravedad del asunto la expresa uno de los expertos de esta forma: "Quizás la mortandad no sea tan excesiva, pero el problema es que no hay nacimientos, se considera a la dehesa una arboleda fosilizada".

Para más información leer aquí, vía El País.